El Día de la Tierra le abrió las puertas al Laboratorio de Cambio Climático e Innovación Social.

Con la presencia de representantes de todas las entidades comprometidas con la sostenibilidad en la Región, este 22 de abril se dio la apertura oficial del Laboratorio Innovalab Climática, lugar de convergencia institucional y ciudadana en torno al abordaje de las actuales problemáticas ambientales derivadas del cambio climático.

Para nadie es un secreto que las lluvias constantes, las condiciones críticas de sequía, los incendios forestales, el desabastecimiento de alimentos o las intensas oleadas de calor, son llamados urgentes para reinventarnos por la vida y generar propuestas conjuntas de mitigación y adaptación frente a las nuevas condiciones ambientales.

El Laboratorio, que funcionará desde hoy en una de las salas de entrada al Jardín Botánico, está equipado con tabletas de última tecnología, equipos multimedia para exposiciones y reuniones virtuales y un mobiliario que, junto a ventanas y puertas que miran hacia un bello paisaje natural, invita a la cocreación y la apropiación de conocimientos.

“Este espacio servirá de plataforma para reunir todos los esfuerzos que se están haciendo, no solo desde los programas académicos de la U. de Caldas, sino desde las instituciones externas y aquellas comunidades que construyen sus proyectos de cara al cambio climático”, afirma el director del Laboratorio Innovalab, Daniel Hernando Vanegas Ramírez.

El Laboratorio de Cambio Climático e Innovación Social tendrá cuatro propósitos de trabajo interdisciplinar:

 1. Intervención curricular: para consolidar una base de estudio en la interpretación del Cambio Climático. Hoy en día, los profesionales de todas las áreas tienen algo que aportar y qué decir frente a esta compleja situación ambiental. Para ello, se crearán propuestas de intervención curricular, ya sea desde la formación profesional o desde distintos eventos que se promuevan desde la U. de Caldas.

2. Formulación de proyectos interdisciplinarios: para desarrollar apuestas integrales de cara a esta temática mundial que supone complejidad y merece distintos enfoques.

3. Intervención con la comunidad: para potenciar el trabajo que hacen las comunidades frente al cambio climático. Es hora de abandonar esa mirada vertical y establecer un diálogo horizontal entre los distintos actores, con el fin de generar ideas e intervenciones.

4. Cualificación de la política pública basada en evidencias: se pondrán a disposición las investigaciones, los proyectos y los datos que arrojen los proyectos de la U. de Caldas, con el fin de que los tomadores de decisiones hagan sus gestiones y fortalezcan lo que vienen haciendo en el territorio.

En el lanzamiento del Laboratorio, el proyecto CLIMAR «Fortalecimiento de la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento sobre Cambio Climático y Turismo en las Instituciones de Educación Superior de América Latina», financiado por el Programa Erasmus+, participó de la conmemoración por el Día de la Tierra con la ponencia del Director del proyecto, Dr. Bernado Rivera Sanchez, donde se expuso la pertinencia de estas iniciativas en un sector de creciente interés como lo es el turismo en Caldas y se socializaron los objetivos de CLIMAR de cara a las necesidades de la región frente a la articulación del cambio climático y la economía circular.

¿Cómo va la Tierra?

 Hoy por hoy, se hacen evidentes las alteraciones en los patrones de migración de los animales y los ciclos reproductivos, así como en la distribución y disminución de las especies.

De la misma manera, surgen interrelaciones que muchos desconocemos, como la que se produce entre el transporte y el cambio climático. El primero no solo genera gases de efecto invernadero, sino que la alta demanda de este tipo de vehículos, exige construir más carreteras. Esto, a su vez, genera la expansión de centros urbanos que impactan las poblaciones silvestres y aumentan los problemas económicos, sociales y ambientales.

“De ahí que las consecuencias del cambio climático no solo son ambientales. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, ya hay 3.600 millones de personas que viven en zonas vulnerables en el mundo. En cuanto a las últimas predicciones, se estima que entre el 2030 y el 2050 tendremos 250 mil muertes cada año por efecto del deterioro ambiental”, explica la docente del Departamento de Ciencias Biológicas, Beatriz Edilma Toro Restrepo.

Anexo

 Audio del Director del Laboratorio Innovalab, Daniel Hernando Vanegas Ramírez.

 -Audio líder de Gestión Ambiental encargado de Aguas de Manizales, Luciano Signore.

 

 

 

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