U. de Caldas, 70 años cumpliendo el sueño popular

Ricardo Gómez Giraldo
Rector de la Universidad de Caldas
Columna publicada en La Patria (15/6/2013)


Rector U. de Caldas Haber ideado una universidad pública, popular -como fue su nombre original-, en medio de un sistema educativo pequeño, principalmente compuesto por colegios privados y confesionales, fue sin lugar a dudas una innovación disruptiva de los fundadores de la actual Universidad de Caldas. 

 

Significó apostarle a la igualdad de oportunidades educativas para todos los ciudadanos, precisamente cuando los vientos políticos nacionales no parecían propicios. La U. de Caldas con los años, se constituyó en centro de movilidad social del departamento, quizás tan importante como el café mismo.

Una universidad pública, en medio de cultivos de arábigo, que primero ofreció profesiones liberales como el Derecho y que incluía también el legado de la Escuela de Bellas Artes, fue una oportunidad de oro para Caldas.

Luego, la universidad tuvo una de las únicas tres o cuatro facultades de Medicina de Colombia y la segunda de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Junto con la de Agronomía, han generado un impacto fundamental en la configuración del servicio de salud y en la producción del campo colombiano.

También haber creado una de las primeras facultades de filosofía del país, a mediados del siglo XX, permitió que Manizales participara del despertar político e intelectual reflejado en debates y manifestaciones estudiantiles. Esto hizo de la ciudad algo más abierta y presta al acontecer nacional.

Esto sin contar la influencia decisiva de la U. de Caldas en la construcción del perfil ideológico e intelectual del departamento, su élite política, económica y educativa. En esto han contribuido las carreras iniciales y posteriores como Enfermería, Trabajo Social, Desarrollo Familiar, Diseño Visual, Artes Plásticas, las licenciaturas y -al inicio del milenio- las carreras de Antropología y Sociología.

Las carreras y facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Ingeniería son jóvenes y de mucha trascendencia. Geología, Biología y las ingenierías de Sistemas, de Alimentos y Mecatrónica, le han completado a la institución la cara y forma de universidad y su capacidad de aporte técnico a la sociedad.

En los últimos cinco años se han creado además 18 carreras técnicas y tecnológicas, entre ellas la Tecnología en Gestión Agropecuaria para la creciente demanda regional de bachilleres por cupos universitarios. También tiene programas nocturnos y de fines de semana, en Manizales y en la mayoría de los municipios de Caldas donde hay mil 700 estudiantes, incluso en veredas remotas.

El año anterior se crearon las carreras de Historia y Maestro en Música. No en vano, la agenda cultural de Manizales se fija y ejecuta en gran parte desde la U. de Caldas.

Se completa el abanico académico con 18 maestrías activas, 17 especializaciones y 5 doctorados, que cada vez aportan más a la investigación. Por eso, Manizales es la segunda ciudad de Colombia en investigadores en relación con su población y la U. de Caldas es una de las 10 con más capacidades científicas y tecnológicas. Incluso, ya solicitó las seis primeras patentes nacionales e internacionales.

Por el esfuerzo de directivos, profesores, empleados y estudiantes, de los exrectores y de los consejos Superior y Académico, la U. de Caldas es hoy una de las 11 universidades acreditadas por segunda vez en Colombia. A la par, como regalo de 70 años, comienza la construcción de la nueva biblioteca, primera fase del Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona.

La universidad aporta a la fluidez social graduando estudiantes colombianos (de los 37 mil graduados, 65% son manizaleños), enviando algunos al extranjero -este año van 100 a destinos como Brasil, Francia, Argentina, Chile, México y Estados Unidos- y recibiendo delegaciones de países como China y de otros continentes, para estudiar semestres en la U. de Caldas.

Es claro que la universidad pública es el último espacio donde todos somos iguales y con los años, ese es el gran logro de la U. de Caldas: acceso a ciudadanos de todos los orígenes a un mismo espacio de formación. Hoy 92% de los estudiantes son de estratos 1, 2 y 3. Hay ya 13 mil matriculados, cuatro veces más que los universitarios de toda Colombia en 1943, año de fundación de la universidad.

Aquel ideal de universidad popular se ha logrado. Se ve una U. de Caldas con confianza, renovada por la transformación y revitalización, logradas con transparencia, con el respeto y contribución de todos los caldenses, sus autoridades y líderes políticos, empresariales y sociales. Una universidad por la gente y para el desarrollo regional.

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